La parada de café de Menotti, con énfasis en la “parada”, se siente como un refugio amistoso del vecino paseo marítimo de Venecia.
Un café de calidad, molido en el momento y pudiendo elegir entre varias variedades. Y la repostería espectacular (probamos los croasanes y el brioche). Los camareros son muy simpáticos y amables. Además puedes comprar café. Salimos enamorados de esta pequeña cafetería.
Sitio muy pequeño, para pedir y llevar antes que quedarse allí. Los croisants son buenísimos, sobre todo los de pistacho. Sitio perfecto para desayunar. Lugar tranquilo fuera del jaleo de la ciudad.
Experiencia
A pesar de ser un local pequeño y sin mesas, lo recomiendo a todo aquel que le guste el café. Tienen muchas variedades y a buen precio. El personal es muy amable y te saben aconsejar.