Las nobles arquerías de las antiguas “Procuratie” se alzan en la plaza de San Marcos, en el lado opuesto a la laguna. Tras un incendio que destruyó el edificio (1512), su reconstrucción corrió a cargo de Bartolomeo Bon y Guglielmo Grigi aunque la terminó Sansovino. Están rematadas con un motivo almenado similar al del Palacio de los Dux y forman un pórtico de 50 arcos y dos plantas de galerías de inspiración véneto-bizantina.
Su nombre proviene de los Procuradores de San Marcos, el cargo vitalicio más prestigioso de la República de Venecia después del Dux. Los 9 procuradores se encargaban de la administración de los distintos distritos de la ciudad.1
Su disposición en tres alas unidas entre sí delimita y da forma a la parte de la plaza que está delante de la basílica de San Marcos. Se distinguen las Procuradurías Viejas al norte, el Ala Napoleónica al oeste y las Procuradurías Nuevas al sur.